Hermigua es una de esas perlas ocultas de La Gomera esperando a que la descubras. Algo que hacen ya algunos turistas huyendo del relativo bullicio de Valle Gran Rey. Con un tiempo casi tan estable como en el sur durante los últimos años, el norte es notablemente más verde que la vertiente septentrional de la isla.
En Hermigua son muchas las cosas que resultan más auténticas, y esto incluye a los alojamientos, cuya relación calidad-precio mucho mejor suele ser, además, mejor que en el sur de La Gomera. Aunque también hay apartamentos y estudios, lo que más abunda son casas espaciosas, cuidadosamente equipadas e idílicamente enmarcadas en el perenne verde de Hermigua. Muchos de los alojamientos de Hermigua cuentan con una pequeña terraza, un jardincito o un balcón con vistas al mar. Cabe destacar asimismo el hecho de que la mayoría sigan siendo casas rurales, es decir, primeras o segundas residencias de estilo canario que han sido restauradas cuidando hasta el último detalle.
Dado que Hermigua es el “puerto base” de Canarianfeeling, ofrecemos una amplia selección de casas rurales, apartamentos y estudios. Tanto si buscas en el Valle Alto como en el Valle Bajo, puedes estar seguro de que tendremos una opción a tu medida. Especialmente en temporada alta, que va desde finales de diciembre hasta Semana Santa, te aconsejamos que reserves tu alojamiento con antelación.
El verde valle de Hermigua se prolonga unos 7 kilómetros, desde el Parque Nacional de Garajonay hasta el mar. Hermigua está situada en el noreste de La Gomera y sus cerca de 2000 habitantes se distribuyen en 19 pequeños caseríos repartidos por las laderas izquierda y derecha del valle.
Los 41 km² del municipio también abarcan una parte del Parque Nacional y el caserío de El Cedro. El llamado Río del Cedro vierte sus aguas en Hermigua durante todo el año, lo que convierte a este valle en el mejor abastecido y más fértil de la isla. La principal fuente de ingresos de Hermigua sigue siendo la agricultura: los plátanos, aguacates, papayas, mangos y hortalizas de sus terrazas, ubicadas en las zonas más soleadas, pueden recogerse hasta tres veces al año.
Paralelamente a la agricultura, los últimos años han presenciado el desarrollo de un turismo respetuoso y sostenible. La mayoría de los visitantes se alojan en casas rurales, apartamentos o estudios. Los alojamientos en Hermigua son mucho más variados que, por ejemplo, la de Valle Gran Rey. Además, la vida en el norte de la isla sigue siendo más auténtica, la gente es muy amable y los alojamientos son más económicos que en el sur y el suroeste de La Gomera.
En la parte superior del valle –denominada Valle Alto–, justo a la entrada del pueblo, se encuentra el excelente restaurante de Las Chácaras. Algo más abajo está el pequeño Supermercado Hermigua, en el que puede comprarse buena fruta y verdura fresca. A esta altura, el delicioso aroma a cereal tostado delata la presencia de un molino de gofio, Gofio Gomero, múltiples veces galardonado con los primeros premios de Canarias.
La vida comercial de Hermigua se concentra en el Valle Bajo: a lo largo de su calle principal hay dos panaderías, dos supermercados más –Covirán y Spar–, varios bancos con cajero, una oficina de turismo, un pequeño gimnasio municipal, una farmacia, un centro de salud y una gasolinera, entre otros servicios.
Además, existe desde hace ya dos años una tienda de alimentación ecológica bien surtida y una finca ecológica en la que es posible recoger las verduras directamente de la tierra.
En torno a la misma calle se encuentran también todas las cafeterías, bares y restaurantes. El restaurante El Faro es la opción que recomendamos a los amantes del pescado, mientras que la Tasca Telémaco, junto a la iglesia, ofrece una variada carta y suele amenizar las veladas con música en directo. El Bar Terraza Pedro, con sus bocadillos mañaneros, tapas y buena cocina en general, sacia todos los apetitos. Su magnífica terraza también suele ser escenario de actuaciones musicales.
Hermigua es una excelente zona para la práctica del senderismo: desde el Parque Nacional de Garajonay hasta la Playa de la Caleta y más allá, pasando por los valles vecinos de Los Aceviños y La Palmita, los senderistas encuentran aquí una nutrida red de senderos con diferentes grados de dificultad y enmarcados en los más variados paisajes. El agradable clima del noreste de La Gomera garantiza unas buenas condiciones para la práctica tanto del senderismo como de la bicicleta de montaña.
Durante los meses de invierno, el Atlántico de esta zona suele estar demasiado bravo y tormentoso como para nadar, por lo que es preferible admirar el impresionante espectáculo desde la playa, o bien acercarse a la playa apta para el baño más próxima, que se encuentra en San Sebastián de La Gomera, a menos de media hora en coche. Este panorama cambia en la mitad cálida del año: durante esos seis meses es un verdadero placer bañarse en la Playa de la Caleta o en la piscina seminatural del Pescante de Hermigua, el que un día fuera embarcadero de las mercancías y personas de este valle.
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