El pueblo de Alajeró, en la vertiente sur de La Gomera, tiene unos 600 habitantes y está situado a 800 metros de altitud. Precisamente su ubicación hace de Alajeró un “campamento base” privilegiado para unas vacaciones que combinen el senderismo y la playa: el Parque Nacional de Garajonay, con su incomparable bosque de laurisilva, se halla a tan solo unos pocos kilómetros y está conectado a través de varios de múltiples y espectaculares senderos; a la vez, solo se tardan 10 minutos en coche hasta la soleada costa de Playa de Santiago, que, con el clima más cálido de La Gomera y sus tres playas, permite disfrutar del Atlántico y del sol durante todo el año.
Durante el invierno, la parte alta del apacible municipio suele cubrirse de niebla. Algo que los habitantes de la zona aprovecharon en el pasado para, con las primeras lluvias, sembrar granos y legumbres. Hoy en día ya no puede hablarse de una agricultura a escala comercial.
Alajeró es un pueblo muy tranquilo, sin grandes alternativas de ocio, pero ideal para unas vacaciones al margen del turismo de masas. Con todo, ofrece varios bares y comercios, una panadería y un excelente restaurante canario, El Mesón de Clemente, situado en la calle principal.
Como telón de fondo del pueblo, se divisa siempre la Montaña del Calvario o de Tagaragunche, coronada por la Ermita de San Isidro. Desde su cima es posible disfrutar de unas fantásticas vistas sobre toda la costa sur y el silencioso paisaje.
Otra atracción de Alajeró, por su arquitectura y su arte sacro, es la Parroquia de San Salvador, fundada en 1512. El municipio de Alajeró ocupa, además, parte de dos de los antiguos territorios aborígenes de La Gomera: Hipalán y Orone.
El pequeño aeropuerto se halla a medio camino entre Alajeró y Playa Santiago. Desde aquí salen al menos dos vuelos diarios a Tenerife Norte y Gran Canaria.